Muchos
de los clientes que han traído sus cuadros y láminas a nuestro taller de enmarcación en Castellana, Madrid,
aprovecha su visita para hacernos algunas consultas sobre la utilización de
varios cuadros de pequeño tamaño en
lugar de uno más grande, sobre la altura ideal a la que deben colgarse los
cuadros o por el sistema ideal para colgarlos en una pared de pladur sin que
ésta se rompa.
En varios de los anteriores artículos de este blog hemos respondido a la muchas
de esas cuestiones, sin embargo, hasta el momento, no nos habíamos centrado en
la forma de proceder con las paredes de pladur. Es cierto que, para la mayoría
de las obras que preparamos en nuestro taller
de enmarcación en Castellana, Madrid, puede ser suficiente con los “cuelga
fácil” de los que ya hemos hablado. Pero si hablamos de espejos de tamaño medio
o de cuadros más pesados que la media, entonces sí que va a ser necesario
utilizar otros medios de sujeción más firmes como pueden ser los tacos.
Lo cierto es que el pladur, en contra de lo que mucha gente piensa, puede ser
tan resistente como las paredes tradicionales con la única salvedad de que, al
taladrarlo, se haga con mucho cuidado para no agrietarlo. Donde sí que hay una
diferencia es en el tipo de taco que se debe utilizar, aunque si preguntas en
cualquier ferretería o tienda de bricolaje encontrarás fácilmente tacos especiales
para pladur.
En cualquier caso, aunque las paredes sean de ladrillo, cuando se trata de
colgar objetos muy pesados, lo ideal es repartir su peso entre dos, tres y
hasta cuatro puntos de anclaje, de este modo resistirá sin caerse.
Pregunta en Magenta Taller de Marcos y
Molduras, cuando vengas a recoger tus láminas, por la mejor forma de
colgarlas.