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Evolución histórica de las molduras
14 de mayo de 2015

Quienes se dedican a la enmarcación de cuadros en Chamartín saben que el enmarcado se ha desarrollado a lo largo de la historia para realzar las pinturas y establecer sus límites. El marco, como un borde decorativo pintado alrededor de la pintura, ya era conocido en los mosaicos y pinturas de muros del antiguo Egipto, Grecia y Roma, así como en las iglesias europeas.

Pero el cambio más profundo se produjo en el siglo XVI en Italia, cuando los maestros artesanos introdujeron el uso de molduras y sentaron las bases del enmarcado de pintura de los próximos siglos.

Las molduras, que son los relieves o adornos de los marcos, sirven para realzar la belleza de cuadros, espejos, fotos o paneles decorativos. Tradicionalmente, las molduras eran de madera y artesanales, pero con el desarrollo posterior de los marcos de metal, plástico y metacrilato, las opciones se multiplicaron.

Los profesionales de la enmarcación de cuadros en Chamartín saben que las molduras planas son las más empleadas, porque se combinan con todo tipo de  texturas, relieves y colores. Los marcos barrocos dorados, con molduras de estilo francés, aportan un toque de clasicismo a retratos y bodegones, mientras que los marcos con molduras de líneas rectas y tonos neutros, son los adecuados para el arte contemporáneo.

Las molduras decapadas, en colores crudos, se adecúan muy bien a ambientes vintage, las rústicas, en las que la madera aparece casi en bruto, son aconsejables para espacios rurales, las cóncavas se usan para enmarcar grabados, y las de metal para fotografías.

En Magenta Taller de Marcos y Molduras llevamos más de 20 años asesorando en todo tipo de molduras para enmarcar cuadros, retratos y fotografías

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